Una empresa con más de 100 años: historia de IBM 🖥

ordenador cuantico IBM
IBM Q el ordenador cuántico de IBM

La historia de IBM

Dominando la industria de las maquinarias desde sus inicios, IBM es una empresa cuyos orígenes se remontan a fines del siglo XIX, pasando por varios productos distintos hasta convertirse en el creador de una de las computadoras personales más famosas del mundo y considerada actualmente como una compañía importante dentro del mercado tecnológico.

Esta empresa puso al alcance, junto con su competencia Apple, del público general los ordenadores personales, algo que era impensado para la época. Convirtieron a la PC en una máquina útil para todos, y no sólo para los genios de la informática, que sentó las bases de los ordenadores que usamos hasta el día de hoy cada vez para más y más cosas en nuestra vida.

Si bien actualmente su negocio difiere de sus inicios y la producción de ordenadores, se la conoce como una empresa que supo adaptarse a las circunstancias y crear valor a lo largo de su historia. Uno de sus grandes logros, la IBM PC, sentó las bases para los computadores personales en el mercado, diferenciándose por unir su fiel hardware con un microprocesador poderoso de la marca Intel y el software de la marca Microsoft, creando una alianza que hasta el día de hoy subsiste.

IBM: una empresa tecnológica con origen en el siglo XIX

IBM o International Business Machines remonta sus inicios a finales del siglo XIX, aunque la empresa haya sido fundada oficialmente en 1981. En la época industrial, se desarrollaron varios productos que incluían la automatización mediante máquinas, que dieron paso al desarrollo de IBM dentro de la industria de la computación muchas décadas más tarde.

Uno de los productos que revolucionó la época fue una máquina contadora. En ese momento, Estados Unidos estaba recibiendo una gran oleada inmigratoria y las oficinas de censos no daban a basto utilizando sus métodos tradicionales de conteos. Es por ello que inician un concurso para encontrar una mejor solución para contabilizar a la población.

Un inmigrante alemán, Herman Hollerith desarrolló una máquina perforadora que utilizaba la corriente eléctrica y contaba identificando las distintas perforaciones. Gracias a este invento que le costó 10 años construir y al dinero del premio, el inventor alemán pudo abrir su empresa en 1896 llamada Tabulating Machine Co. centrándose en la producción de maquinarias de este estilo.

Años más tarde, en 1911, la empresa es adquirida por Charles Flint y se fusiona con otras tres para diversificar el mercado: Computing Scale Co. of America, International Time-Recording Co. y Bundy Manufacturing Co. formando así una nueva compañía llamada Computing-Tabulating-Recording Co. o CTR., que llegó a contar con 1.300 empleados.

Por el rápido crecimiento y la amplia variedad de productos, la empresa se encontró con varios problemas, por lo que determinó poner en la dirección a un ejecutivo. Así es como Thomas Watson se convierte en el gerente general impulsando la motivación y lealtad entre los empleados y también un gran servicio al cliente, valores que él creía eran claves para una empresa exitosa.

Bajo esta nueva dirección la empresa siguió creciendo fervientemente en el mercado nacional y el internacional, cambiando su nombre en 1924 al que conocemos hoy en día: IBM para reflejar la nueva era que atravesaba la compañía.

Una nueva era para IBM

Luego de sobrevivir a la gran depresión de los años 30 en Estados Unidos y a la segunda guerra mundial bajo el liderazgo de Watson, IBM comienza a dar sus primeros pasos en el área de la computación. En 1944 surge Mark I, la primera máquina que podía realizar cálculos de manera automática. Esta máquina medía 15×3 metros y pesaba casi 5 toneladas. Es considerada una de las predecesoras de los ordenadores que luego surgieron en la década del 80.

El primer computador de tubos al vacío de la empresa llega en el año 1952, con IBM 701, estas máquinas eran más eficientes que las Mark I y podía ejecutar hasta 17.000 instrucciones por segundo. Años más tarde, en 1959, la empresa vuelve a renovarse con IBM 7090, un computador de transistores que realizaba hasta 229.000 operaciones por segundo. Gracias a los avances en el rendimiento de estas máquinas, se comenzaron a utilizar también en empresas y no sólo en centros de investigación y el gobierno como se hacía hasta ese momento.

la historia de IBM 701
IBM 701 con un operador trabajando

A partir de 1960, IBM se dedica exclusivamente a la informática, dejando de lado las otras maquinarias que había estado vendiendo hace años. En 1952 la dirección pasó a manos del hijo de Watson, Tom Watson Jr. que hizo crecer las ventas de la empresa y también su cantidad de empleados, de 72.500 a 270.000 personas.

Es en esta época y con nuevos productos que la empresa comienza a tener gran éxito, incluso fue investigada por monopolización del mercado de los dispositivos electrónicos. Su primera propuesta dentro de la arquitectura informática fue System/360 en 1964, que ofrecía la posibilidad de intercambiar los programas y periféricos entre los distintos componentes. Para la empresa, tuvo un gran golpe económico por los costos que representó, pero fue premiada con un gran éxito en el mercado.

En esta época, IBM también se dedicó a producir modelos de CPU incluso para la NASA (National Aeronautics & Space Administration) que eran máquinas muy potentes y rápidas, con una velocidad de hasta 16,6 millones de adiciones por segundo, además de una enorme memoria y gran rendimiento.

La revolución informática con IBM PC

Su gran éxito llegó tarde a la revolución de la informática, pero con una apuesta segura: IBM Personal Computer (PC). Con su corta producción de un año y la inclusión de un microprocesador Intel y un sistema operativo Microsoft, IBM PC sentó las bases de la computación moderna.

La IBM PC contaba con una unidad de disquetes, un monitor de pantalla verde monocromática, 16KB de RAM ampliables hasta 256 KB, un microprocesador Intel 8088 y un sistema operativo Microsoft de 16 bits. Este ordenador, que pretendía ser económico y accesible para todo tipo de públicos, tenía un precio de $3.285 dólares que no era necesariamente barato para la época. A pesar de ésto, fue tal el éxito de este modelo que en 1983 estaban vendiendo 1 ordenador por minuto.

A pesar del gran éxito de este ordenador, también fue una arriesgada decisión para IBM, ya que al no desarrollar sus propias partes y tomarlas de otras empresas, abrió el mercado para que otras compañías hicieran lo mismo. En estos años surgen HP, Compaq, Dell y otros fabricantes que copiaban lo que IBM hizo de manera más económica.

El sistema operativo de la IBM PC fue proporcionado por Bill Gates de Microsoft, pero con la única condición de que sería licenciado y no vendido. Esto marcó la aparición de competidores para IBM, que pensaba que su fuerte radicaba únicamente en su hardware. Si bien la marca IBM era un sello de calidad en esa época, fue muy fácil replicar ordenadores de bajo coste que estuvieran disponibles para todos, por lo que la empresa no se mantuvo en la vanguardia de la industria por mucho tiempo.

Problemas y pérdidas para IBM

Así como al empresa encontró rápidamente el éxito con su IBM PC, igual de rápido encontró su fracaso siendo muy sobrepasada por la compañía Compaq que para el año 1984 adelantó a IBM en ventas con su PC. En un intento de seguir dentro del mercado de los ordenadores, IBM desarrolla junto a Microsoft el sistema operativo OS/2 sin nada de éxito, ya que fue rápidamente aplastado por el lanzamiento de Windows en el que Microsoft trabajó por su cuenta.

Para el año 1993, IBM contaba con pérdidas que llegaban a los 8.000 millones de dólares, estableciendo un récord histórico negativo en Estados Unidos. Ante esta situación, la empresa coloca a Louis Gerstner en el puesto de CEO (Chief Executive Officer) siendo la primera vez que colocaban a alguien en esta posición que no hubiera estado entre sus empleados. Con esta nueva dirección, IBM se transforma en una empresa de servicios y deja de lado la venta de equipos.

Más tarde Gerstner fue reemplazado por Samuel Palmisano en 2002 y para el año 2003, más del 50% de los ingresos de IBM provenían de la prestación de servicios. Es por ello que en el año 2004 IBM vende a Lenovo su división de PC, por 650 millones de dólares y un 19% de las acciones de la empresa china.

Nuevos comienzos para IBM

Lejos de la quiebra, IBM sigue aumentando cada año sus empleados y sus ingresos, con fuerzas laborales en 171 países y es considerada hoy una de las empresas más grandes dentro de los servicios tecnológicos y sin dudas una de las pocas empresas con tantos años de actividad ininterrumpida.

Actualmente y hace años, sus servicios se basan mayormente en la consultoría y servicios, además del desarrollo de softwares, la inteligencia artificial y una pequeña participación dentro del Cloud Computing. Sin duda su vigencia durante todos estos años se debe a que es una empresa que ha sabido evolucionar de acuerdo a sus posibilidades y al mercado, sin miedo a cambiar totalmente su estructura.

A pesar de los altos y bajos de la empresa, es respaldada siempre por su larga trayectoria y todos los avances e investigaciones que contribuyeron a la construcción de un mercado de la microinformática más fuerte y complejo. Sin lugar a dudas, la tecnología no sería lo que es hoy sin la gran contribución de IBM.

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