Inmersos primero en el mercado de las calculadoras, Intel se transformó rápidamente en una empresa revolucionaria en el sector. Con una inversión de 3 millones de dólares, en el año 1968 Gordon Moore, famoso por la invención de la Ley de Moore, Robert Noyce y Andrew Grove crearon Intel, dedicándose a la fabricación de circuitos integrados. Sus creadores, grandes personalidades de la física y química en el mundo digital se unieron para formar esta nueva compañía y satisfacer las nuevas demandas del mercado.
La historia de Intel
Su surgimiento en el famoso Silicon Valley, en pleno auge de la producción de ordenadores personales y aparición de nuevas empresas tecnológicas, le dió a la empresa el impulso que necesitó para ganarse su lugar en el mercado. Integrated Electronic, o Intel como se la conoce actualmente, comenzó gracias a que Robert Noyce creó el primer circuito integrado en el año 1959 decidiendo formar su propia compañía dedicada a ello, casi 10 años después.
A pesar de ser una empresa de origen estadounidense, hoy en día el 58% de sus ventas se realizan fuera del país, sirviendo a muchas compañías distintas. Y aunque Intel domina el mercado, registrando en el 2011 un total de ventas de más de 47.000 millones de dólares, hay otros competidores en la actualidad con gran presencia como Advanced Micro Devices (AMD), Via Technologies y los procesadores con núcleo Advanced RISC Machine (ARM).
Microprocesadores: innovación y nuevos mercados
Su camino en la industria de la microinformática comenzó con las memorias, siendo las más exitosas RAM, DRAM y ROM. En 1969, sólo 9 meses después de su creación, introducen el producto 3101 Schottky Bipolar RAM, que fue el primer dispositivo de memoria de estado sólido del mundo con una capacidad de 64 bits. Más tarde, introdujeron Dinamic Random Access Memory (DRAM) en el año 1970 con el producto Intel 1103 DRAM, cuyo éxito marcó el fin de las memorias magnéticas y establece al DRAM como la base de las memorias para las maquinarias modernas.
Con estos dos productos, la reputación de Intel se disparó rápidamente tanto en Estados Unidos como a nivel mundial. Luego de 3 años de ejercicio, en el año 1971 crean su primer microprocesador: el 4004, con 4 bits, 2.300 transistores y una frecuencia de 108 KHz. Pero este microprocesador se aplicó en una calculadora, producida por la empresa japonesa Busicom. Se considera que además de ser el primer microprocesador de la empresa, fue el de la industria aunque se disputa el puesto con el de Texas Instruments.
Trabajando en el proyecto para Busicom, Ted Hoff se creó un chip revolucionario que tenía una memoria capaz de hacer varias acciones a la vez y era de un tamaño muy reducido. Este fue un elemento clave para el éxito de su microprocesador, que tiene 4 chips como éstos y otros dos de memoria. Estos avances hicieron que fuera posible tener un sólo circuito integrado para toda la calculadora y no uno para cada parte de ella. Además, este chip permitía su aplicación en muchos artefactos sin necesidad de volver a diseñarlo.
Este microprocesador podía hacer hasta 60.000 operaciones por segundo y tuvo un gran éxito en el mercado. Por esto, Intel decide crear el 8008, un microprocesador con el doble de capacidad para transmitir datos y otras características más como el aumento de la memoria, de la velocidad hasta 470 KHz y procesar hasta 8 bits.
La empresa se dió cuenta del potencial de este poderoso chip y debió comprar los derechos por 60.000 dólares a la empresa Busicom para poder explotar sus usos. El nombre “microprocesador” todavía no se usaba en esa época, pero sin duda estaba abriéndose un mercado nuevo para este producto. Con estos avances, Intel comenzó a colarse en distintos rubros como aparatos como cajas registradoras, semáforos, gasolineras y más además de las calculadoras, pero no estaba presente en los ordenadores todavía.
Un salto a la industria de los ordenadores
Hasta esa época, los ordenadores eran fabricados de principio a fin en una misma empresa, todos sus componentes tanto internos como externos eran desarrollados por la misma firma. Sin embargo, la compañía IBM decide contactar con otras empresas que puedan brindar sus servicios para crear la famosa IBM PC.
Es así como IBM se pone en contacto con Intel para hacer mejor sus ordenadores, junto con otras empresas especializadas como Microsoft para que provean el sistema operativo. Es entonces que sale al mercado la IBM PC con tan sólo un año de producción. La empresa desarrolla el modelo 8086 de 16 bits y también el 8088 de 8 bits en el año 1978. Estos chips hicieron que Intel ganara muchísimos premios de diseño en el primer año, sin dudas un producto revolucionario.
El chip 8088 fue el que mejor éxito tuvo en el mercado, ya que tenía sólo la mitad de capacidad, pero una velocidad de 4,77 mhz y su precio era muchísimo más económico. Este ordenador de IBM con piezas de Intel y sumado al sistema operativo de Microsoft, fue un producto clave para la industria y se convirtió rápidamente en un estándar para el mercado y el producto dominante de la época.
Así es como Intel ganó su espacio en el mercado como empresa especializada en microprocesadores para ordenadores. El microprocesador 8086 fue un punto de inflexión en la empresa, ya que su arquitectura x86 es la que se usa hasta el día de hoy. Luego desarrollaron el Intel 80286, que contaba con 134.000 transistores y ofrecía compatibilidad con sus predecesores en su software.
Con el Intel 80386 ganan un nuevo cliente, la empresa Compaq que utiliza en 1985 este microprocesador de 32 bits y 275.000 transistores en su ordenador Compaq Deskpro 386. En el año 1989 se creó el Intel 80486 con 1,2 millones de transistores, aumentando sus capacidades con cada nuevo modelo y también ampliando su mercado.
La marca comienza a desarrollar en el año 1993 la línea Pentium, la quinta generación de procesadores de la empresa, que imponía nuevos estándares para los microprocesadores y la industria de la época, con productos que comenzaban en una frecuencia de 66 KHz y en 3,1 millones de transistores.
Contaba con más transistores y una capacidad 5 veces mayor a la del último modelo de 1989. Con los años, llegan los modelos de microprocesadores Pentium Pro, Pentium II, Pentium II Xeon y Pentium III. Finalmente en el año 2006 pone fin a estos modelos, dejando paso al núcleo.
Los nuevos microprocesadores de núcleo
En la década del 90 Intel se convierte en el mayor fabricante de microprocesadores y circuitos integrados, con modelos compatibles para PC. Esta época era el auge de los ordenadores personales y cada vez más compañías fabricantes llegaban al mercado, con las que Intel podría trabajar y hacer más valiosos sus productos.
A medida que la empresa iba creciendo, más y mejores microprocesadores fueron apareciendo y tomando el mercado poco a poco. En el año 2006, con la alianza con Apple Computer aparecen los microprocesadores de núcleo y dan paso a una nueva gama de productos para Intel.
Se lanzan entonces en el 2006 nuevos procesadores que se basan en la arquitectura de núcleo, como el Intel Core e Intel Core 2 Duo, presente en la línea iMac de Apple, tanto en su ordenador como portátil. En la actualidad, el procesador más conocido y exitoso de la compañía es el Intel Core i9, que encontró sus orígenes en esta primera línea de productos.
La línea Intel Core se considera que fue una gran revolución para la compañía, terminando de formar su reputación. Estos productos contaban con dos núcleos físicos reales, que en el modelo Intel Core 2 Duo llegaba a una frecuencia de 1,86 GHz y contaba con 291 millones de transistores.
Dentro de esta línea también se puede destacar el Intel Core Serie 2000, que surgió en el año 2011. Este modelo contaba con cuatro núcleos y ocho hilos, pero mejora considerablemente su rendimiento comparado con los anteriores, llegando a una frecuencia mínima de 3,1 GHz y con 1.160 millones de transistores.
Ampliando la compañía a otros mercados
Después de años de evolución e innovación en el sector de la computación, Intel decide abrirse a otros mercados con sus productos, creando en el año 2008 una gama de procesadores para dispositivos móviles. Estos fueron llamados Intel Atom y estaban diseñados para equipos MID (Mobile Internet Devices) como tablets, celulares y también netbooks. Con este producto dominan el mercado de las netbooks y más tarde el de los home theater con su producto nVIDIA, ofreciendo reproducción Full HD a bajo coste y espacio.
Luego la empresa decide expandirse por el sector de la electrónica y la tecnología, adquiriendo en el año 2009 un sistema operativo en tiempo real de Wind River. El siguiente año, en 2010, adquieren la empresa McAfee, cuyo software de seguridad era muy conocido. Ese mismo año, compran Infineon Technologies, una empresa de soluciones inalámbricas. Gracias a estas decisiones, la empresa llega a tener 90.000 empleados en su fuerza laboral.
Por la diversificación de sus mercados y la continua inversión para la investigación y el desarrollo, se considera que la empresa Intel estuvo siempre encabezando el mercado tecnológico, tanto nivel nacional como global, buscando mejores soluciones para ofrecer al mercado.
Intel en la actualidad
Dentro de cada aparato que usamos hoy, teléfonos móviles, ordenadores, portátiles, tabletas y más se encuentra un microprocesador, que mediante sus millones de transistores se encarga de procesar toda la información necesaria para que estos productos cumplan sus funciones y nos faciliten la vida cotidiana. El uso de los microprocesadores a tal escala no podría haber sido posible sin la innovación de Intel, que revolucionó, y aún hoy lo sigue haciendo, el mercado de la informática y la tecnología para siempre.
A pesar de su gran éxito y la creación de un producto revolucionario para el sector, Intel no fue la única empresa en desarrollar microprocesadores de gran rendimiento. En varios países se acusó a la empresa de presionar a los fabricantes para que usaran sus productos, en vez de los de la competencia. En Europa, Japón, Corea del Sur y otros y tuvo que pagar varias multas por estos cargos.
Sin embargo, las acciones de Intel continúan creciendo, así como sus ganancias anuales y las diversificación de sus productos acaparando los mercados de los ordenadores, discos de estado sólido, aprendizaje automático, vehículos automatizados y más; pero sin duda siguen siendo reconocidos por su más grande invento: los microprocesadores, el producto que revolucionó a la empresa y a la industria.
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